Nuestra piel es un espejo en el que se pueden reflejar síntomas de enfermedades sistémicas como la resistencia a la insulina, diabetes o celiaquía. Manchas, infecciones por hongos, dermatitis, entre otras, pueden aparecer y alertar sobre la presencia de estas patologías.
La profesora médica especialista en Dermatología, Julia Blanzari (MP-34818; ME-18740) que se incorporó recientemente al equipo del Sanatorio y Clínica San Justo, explicó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO cuáles son esas manifestaciones y destacó que a la piel, que es nuestro órgano más grande, "tenemos la suerte de verla y muchas veces gracias a eso podemos hacer diagnóstico de enfermedades sistémicas".
En cuanto a la resistencia a la insulina y la diabetes afirmó que las manifestaciones cutáneas "pueden o no estar presentes, y si aparecen hay muchos signos que no son patognomónicos de las mismas, es decir, pueden aparecer relacionados a otros trastornos, pero merecen ser estudiados porque es de suma importancia descartar su relación con la diabetes y resistencia a la insulina".

Dra. Julia Blanzari
"Podemos encontrar múltiples manifestaciones que van a depender de la evolución de las enfermedades y del control que se tenga de las mismas, entre ellas pueden aparecer: rubeosis (aspecto crónico de color rojizo en rostro, cuello y brazos), fibromas blandos (neoformaciones blandas, péndulas, color marrón, localizadas en cuello, axilas), intértrigo y onicomicosis (sobreinfecciones por hongos en pliegues y uñas), eritrasma (infección de la piel), también acantosis nigricans que aparece como parches oscuros, por lo general, en la zona cervical, la ingle y las axilas. Todos estos síntomas pueden aparecer tanto en la resistencia a la insulina como la diabetes", detalló la especialista.

Manchas rojas en el cuello, un síntoma de la resistencia a la insulina o diabetes
Signos de celiaquía
La celiaquía o intolerancia al gluten afecta principalmente al sistema gastrointestinal pero puede conllevar otras alteraciones y manifestaciones en la piel.
La doctora Blanzari explicó que en la piel se puede presentar un cuadro que es específico de la enfermedad celíaca que se denomina dermatitis herpetiforme de Duhring. "Se caracteriza por presentar vesículas o ampollas que pican localizadas en antebrazos, muslos, zona baja de la espalda".
Agregó que también "se pueden presentar manifestaciones inespecíficas como el prurito o picazón generalizado, zonas de mayor pigmento en la piel, fragilidad en uñas y pelo, caída difusa o localizada del cabello, aftas en boca recurrentes".
Todos estos signos en la piel pueden estar desde el comienzo de las enfermedades y muchas veces ser las que llevan al diagnóstico de la enfermedad o bien aparecer en el transcurso de las mismas, variando en intensidad o síntomas según cómo se realice el tratamiento.
"Es muy importante tener en cuenta que mientras no se maneje la enfermedad de base con el tratamiento correspondiente, no se realicen las medidas higiénico dietéticas, por más tratamiento que se instaure en las lesiones de la piel no lograremos una respuesta satisfactoria de las mismas. Para curarlas se necesita realizar un trabajo en equipo entre el paciente y los médicos especialistas", finalizó.